sábado, 26 de enero de 2019

Taller de fotografía para principiantes

Estoy empezando a armar un taller para dar clases de fotografía, espero poder transmitir el amor que me genera ser fotógrafa.
Ya desde 2015 que empecé a transitar este camino de la docencia, ojalá prenda alguna chispa en alguien...

SER DISEÑADORA DE IMAGEN Y SONIDO

A la mayoría de las personas a las que les cuento de qué me recibí, se quedan callados, sin saber que acotar. Ahí nomás tengo que salir a aclarar que es una carrera de cine. Pero es mucho más que eso.
La carrera está buenísima, tiene algunas materias que se quedaron en el tiempo, algún que otro profesor que no es bueno, pero también hay que nombrar las falencias de uno. Anotarse en demasiadas materias, trabajar y estudiar, son cuestiones que hacen que uno no pueda llegar a brindarle todo la atención que debería a las materias que a uno le gustan tanto. Lo que tiene de bueno es que podes ver casi todos los roles profesionales que tiene este hermoso camino de volverse realizador.
Ser diseñadora de imagen y sonido para mi es un logro muy importante, cursé en la UBA, y pude recibirme. Conocer gente muy copada con la que hasta el día de hoy sigo trabajando y realizando cosas. Me dio la posibilidad de trabajar en televisión, y de sentirme capacitada para afrontar todos los roles necesarios para llevar a cabo una producción televisiva o cinematográfica.
Sufrir... para qué
Creo que muchas veces me sentí frustrada a lo largo de la carrera, pero nos pasa a todos. Das el 100% y no llegas. Te rompes el toto y no alcanza. El cansancio, el sufrimiento, las alegrías, el superarse a uno mismo, son un remolino de emociones que te hace sentir la carrera. 
Cada corto realizado para la carrera, fue un trabajo arduo, y hoy en día la nota que me pusieron los docentes poco importa. Valoro el esfuerzo y compromiso que le puse a cada uno. No todos salieron como me los imaginé. En la mente de uno a veces se imagina una superproducción de Spielberg, pero cuando vas a la isla de edición, te encontras con el material y entendes que la cámara que usaste, el actor que castineaste, la iluminación que hiciste y capaz hasta la idea, poco tenían que ver con Spielberg.
Sufris, lloras, puteas, pero después de un tiempo comprendes, que ese trayecto fue un aprendizaje a los golpes. Y que ahora estás más capacitado para lo que venga, sea con Spielberg, Almodóvar, Coppola o una Micaela Montes.
Materias amor-odio
Uno tiende a amar la materia que siempre le gustó como la fotografía para mi. Pero mientras vas cursando te das cuenta de otras materias que ni sabías que te podían interesar y que generan un cambio en tu perspectiva. A mi me pasó con Historia (HAMI y HAMAL), estructuras narrativas (ENA), literatura (LAC), por nombrar las teóricas. Los docentes que tuve transmitían un interés tan profundo, que tenías que estar en la luna de valencia para no darte cuenta. Allí comencé a amar a Chaplin, Gutiérrez Alea, De Sica, Getino, entre tantos otros cineastas. (Dato de color, ahí conocí la historia y trayectoria de Octavio Getino, de quien hoy estoy realizando un documental).
Las materias prácticas te enseñan a jugartela, tratar de llegar con muy poco tiempo a tener un video que pueda llenarte de orgullo, en el camino conoces compañeros copados y de esos no tanto, docentes super exigentes y otros que no saben cómo explicarte qué problema tiene un plano. Pero aprendes, a los porrazos, nervioso, estresado, cansado, pero a su vez feliz por estar rodando… La vida es más sabrosa en rodaje, aunque te descompongas de los nervios. Eso es lo que yo aprendí.

viernes, 25 de enero de 2019

Concurso Cine de la Base - Raymundo Gleyzer

Presentación al concurso
Hace varios años que estamos escribiendo el guión de un documental sobre el exilio de Octavio Getino, junto a mi compañero Pablo Guallar. Ese momento de su vida, es una etapa inexplorada del cineasta y creemos que forjó la vida de toda una generación. 
Octavio Getino, para quien no lo sepa, fue un cineasta e investigador que realizó junto al grupo cine Liberación películas como "La hora de los hornos", "Perón, la Revolución Justicialista" y "Actualización Política y Doctrinaria para la toma del Poder".
En marzo del año pasado, nos decidimos a inscribirnos en un concurso del INCAA. Teníamos que presentar nuestro proyecto con guión, sinopsis, presupuesto, y todo lo que pudiera aportar a la película. Pablo y yo somos los guionistas y directores del documental, así que la idea era que pudiéramos aprender de ambos roles en esta posibilidad que se presentaba.
La convocatoria era para el concurso de Desarrollo de Proyectos de Largometraje de Documental Raymundo Gleyzer "CINE DE LA BASE". El cual tiene como objetivo principal promover el desarrollo de una industria audiovisual que a partir de sus temáticas y tratamientos, ayuden a componer nuestra identidad como individuos dentro de una sociedad y una región diversificando el mapa audiovisual argentino. A través de las capacitaciones, se genera que los proyectos eleven los estándares de calidad impulsando a sus participantes a concretar los proyectos.
A fines del mes de junio, me llamó por teléfono Pablo, ya había salido la resolución… habíamos quedado seleccionados!!! Ahora quedaba concursar e intentar ganarlo. Íbamos a compartir esta aventura junto a otros 3 proyectos, "Coppola" de Martín Vilella, "Recreo" de Tomás Morelli y "La pristinidad de los polos" de Wanda López Trelles.
Tutorías
Durante el mes de julio y agosto debíamos asistir a unas tutorías de guión, dirección y producción. A cargo de la reconocida documentalista Carmen Guarini, el guionista Iván Tokman y la productora Joana D´Alessio.
Fueron semanas de mucho trabajo, iniciamos con un guión y luego de cada tutoría mutaba hacia algo mucho mejor. Pero eso requería de mucho trabajo. Y así fue, que modificamos nuestro guión más de tres veces en menos de dos meses. No dormíamos, estábamos exhaustos, encima cada uno seguía con su trabajo a full. Fueron días difíciles, pero la experiencia fue inigualable.
La presentación del documental sería con un pitch final filmado. Que sería enviado a un jurado. De los 4 proyectos, solo dos ganarían. Así que teníamos un 50% de posibilidades de ganar. Recuerdo cuando terminamos la presentación, estábamos muy contentos, le metimos mucho trabajo y por suerte salió muy bien, Carmen se acercó a nosotros y nos felicitó, ya nos sentíamos ganadores. Ahora la decisión recaía en otras personas ajenas a las tutorías. Muchas veces se acercaba algún otro tutor, el bibliotecario de la ENERC o mismo el rector Rovito, y nos tiraban buena onda. El ambiente estaba plagado de buenas energías.
Ganar este concurso significaba una mención muy importante, un aval del INCAA apoyando nuestro proyecto, un dinero para desarrollo y el viaje al festival de Mar del Plata, donde se hacia la entrega oficial.
Ganadores
Cuando salió la resolución de que habíamos ganado, estábamos super contentos, tanto trabajo tenía sus frutos. Nuestro proyecto había crecido y tenía fuertes bases que nos llenaban de orgullo.
Ir al festival de Mar del Plata fue la frutilla del postre. Fueron 4 días a puro cine. Tuvimos hospedaje, comida, traslados, entradas al cine, y un ambiente que nunca había vivido. Toda la gente con muy buena onda, todo super bien organizado, en resumen, "La feliz" nos brindó unos días espectaculares. Para finalizar este hermoso viaje, nos encontramos con algunas de las personas que luego tendremos que entrevistar para el documental, como Susana Velleggia (mujer de Octavio), Rolando López (compañero en Santa Fé en los 70´) e Isaac León Frías (escritor y crítico de cine peruano).

viernes, 4 de enero de 2019

Vida maltratadas

Realización

En el caluroso enero de 2015, Virna Villalba, una compañera realizadora y yo, nos decidimos a filmar un videominuto. Considerábamos importante el tema de la duración, que el mensaje logre llegar rápido al espectador. Que no se pierda el interés o las ganas de verlo, por su duración. Que pueda ser visto en cualquier plataforma, en youtube, vimeo, pantallas de televisión del subte, etc. 
Justo por esos días en que queríamos ponernos a filmar. Virna vio una publicación de un concurso de videominutos donde la temática a tratar eran los derechos humanos. El tiempo para realizar, editar y enviar el corto era acotado, pero eso no nos detuvo. Luego de algunas reuniones donde decidimos qué queríamos contar, nos embarcamos en la pre producción del cortometraje. Virna se encargó de escribir el guión, plasmando todas nuestras ideas en papel. Después de eso, nos pusimos en la búsqueda de la actriz de nuestro corto. No teníamos dudas, iba a ser Griselda. Virna, había trabajado con ella hace poco en la filmación del largometraje "Siestas" de Pablo Guallar, otro realizador con quien estoy trabajando otros proyectos.
Teniendo el guión escrito y la actriz, sólo faltaba definir la locación, las cosas de arte que hicieran falta, el actor secundario, y los roles que nos faltaban para iniciar el rodaje. Yo iba a hacer cámara y edición. Virna sonido, maquillaje y guión. Ambas íbamos a dirigir. Nos faltaba una asistente de dirección y estabamos listas, al menos para filmar este cortometraje de bajo presupuesto. La locación fue mi casa. El arte lo completamos entre mis cosas y las de Vir. El actor sería mi pareja. Los equipos los pondríamos nosotras. Por suerte logramos que Ana Cannizzaro y Gimena López Decatre, realizadoras y amigas de la carrera, vinieran a ayudarnos con la asistencia de dirección.
El tiempo corría, teníamos hasta el 31 de enero para entregarlo. La adrenalina con llegar era mucha. Los dos días de rodaje fueron el 27 y 28 de enero. Recuerdo muy bien como después de despedir a la actriz, nos quedábamos en mi casa hasta la madrugada editando lo filmado. 
Yo editaba la imagen y Virna se encargaba del sonido. Filmamos con una Canon 60D con un lente 18-105 en HD 1920x1080 a 25cps, el sonido lo tomamos con un mic rode que enviaba todo a una grabadora Tascam. Teníamos algunas luces, y las fuimos utilizando según la necesidad de la historia.
El sábado teníamos la fecha límite, antes de las 12 de la noche había que mandar el cortometraje a Bilbao, España. Por suerte la era tecnológica nos ayudó lo suficiente para mandar el corte final ese mismo día a la tarde. El finish fue en la casa de Virna, recuerdo muy bien, que yo estaba editando en su comedor, y ella editaba en la pieza, en un momento se acerca y me dice que el ruido del golpe, la piña no le convencía. Me mostró varios y terminamos decidiéndonos por el mejor. Ella volvía al cuarto y seguía editando. Yo seguía con el resto, armar el arte de tapa, tener todos los datos, el creative commons.
Cuando finalmente lo tuvimos terminado, hicimos el export final. Y lo vimos con ojo crítico. Nos gustaba. Realmente nos parecía bueno. Nos miramos y nos sonreímos. Ahora sólo faltaba mandarlo.
Estaba realizado en HD, pero duraba 1:21 minutos. Así que creíamos que con una buena conexión a internet debería subirse rápido. Nos pareció interminable la subida, pero cuando al fin llegó el mail de que había llegado correctamente el cortometraje nos relajamos. Ahora solo faltaba esperar ver si quedábamos seleccionadas para el concurso que se iba a ser a principios de marzo. Por cierto, el corto fue bautizado "Vidas maltratadas" y trataba la temática de violencia de género hacia la mujer.

Concurso

Ya estábamos en marzo, y no nos llegaba ningún tipo de comunicación del concurso, pero no perdíamos la esperanza. Una mañana al despertar miró mi celular y tenía un mail. No podía dejar de sonreír. Era la decisión del jurado diciendo que habíamos quedado seleccionadas para el certamen. Estallaba de felicidad. Era el primer concurso al que era mandado "Vidas maltratadas". Llamé a Virna inmediatamente.
Al otro día recibo una llamada telefónica de España, era Txabi, el organizador del concurso. Me decía que sería muy importante para ellos que enviáramos un video de agradecimiento, por si llegábamos a ganar el concurso. Organicé con Virna que al otro día lo grabaríamos y enviaríamos por mail.
No habrán pasado ni 3 horas del llamado, que me llega un mail en el trabajo, era Txabi de nuevo, diciendo que por favor enviáramos el saludo. Que lo iban a pasar en la ceremonia porque habíamos ganado el certamen. Estaba tan contenta!! Salí al patio del edificio donde trabajo y llame a Virna. Explotamos de felicidad las dos por teléfono. Sabíamos que el corto era bueno, pero no caíamos que habíamos ganado el concurso.

Epílogo

La ceremonia fue transmitida por stream, recuerdo que en ese momento estaba filmando el teaser de mi documental "Crónicas del exilio" sobre Octavio Getino. El rodaje no da tregua, y no podía dejar de ir. Así que lo más seguro era que me lo perdería.
Por suerte el rodaje terminó antes de lo esperado. Salí corriendo a un cyber, la iba llamando a Virna por celu y le decía que me cuente el minuto a minuto. Ella me decía que corriera que ya estaban por pasarlo. 
Encontré un cyber en la avenida de mayo. Entré corriendo y pedí una compu. Tardaba en conectarse. Por fin abrió el navegador. Abrí la página y cuando inició el streamming, vi que estaba finalizando un cortometraje también argentino.
A los 30 segundos empieza "Vidas maltratadas". La felicidad no entraba en mi pecho, saltaba de felicidad en mi silla en el box del cyber. Luego de finalizado, apagaron la pantalla y prendieron las luces del escenario. Iban a decir a los ganadores. Cuando nos nombraron, aunque ya lo sabíamos de antemano, estaba tan feliz como si me hubiera enterado en ese momento. Pasaron el video de agradecimiento que hicimos en mi casa y dijeron unas palabras referidas al video.
Recuerdo que luego de finalizada la transmisión me quedé mirando la pantalla, con una sonrisa de oreja a oreja. Sentí que cuando algo estaba bien hecho, tenía su recompensa. Y ésta era una de ellas.

El famoso link del corto:

https://www.youtube.com/watch?v=dt5wINalA0o&t=1s

Escritos

Estoy pasando algunas cosas que escribí en otro blog, para unir todo en este hermoso blog. Que me viene acompañando desde que inicié la carrera de imagen y sonido.

Agradezco al profe de DAV 1 que nos obligo a hacer el blog, e ir subiendo ahí todo. Es como un cuaderno de viaje. Donde plasmar tus experiencias, deseos, sueños, felicidades y tristezas.

Al que lea, o a mi misma dentro de un tiempo... disfrutalo!!!

CAMBIAR DE CARRERA Y ENCONTRAR TU PROFESIÓN

Decidir  una carrera
A decir verdad, cuando terminé el secundario ni sabía que existía una carrera de diseñador de imagen y sonido, y menos sabía que en la UBA había una carrera que se especializaba en la realización artística de cine y televisión. En mi caso particular, no tenía idea qué estudiar, tenía 17, había estudiado en la escuela pública Antonio Devoto con título de perito mercantil. 
Como me había gustado historia de primer a tercer año, creí que esa podía ser una buena carrera para mi. Tuve una excelente y exigente docente, Dora Squarzon. Odiada por todos, por sus lecciones orales cada clase. Pero en el fondo, yo la amaba. Todo lo que nos daba para estudiar, para mí era super interesante. Los trabajos prácticos, los resúmenes para estudiar, todo.
Terminé la secundaria en 2003, sin llevarme nunca una materia. Sólo una vez casi me llevo Educación cívica, pero la safé pidiendo rendir orales cada clase, y logré levantar el promedio. Me aterraba llevarme una materia, cuando a la mayoría de mis compañeros, les daba igual sumar una más a las que rendirían en diciembre o directamente en marzo.
Cuando me preguntaban que iba a estudiar, desde tercer año que decía historia, la verdad, no sabía que estudiar, pero no podía no tener una respuesta a una pregunta tan trascendental como esa. Entonces, cegada por estudiar eso, y no investigar lo suficiente, me anoté en el CBC y al año siguiente empecé a cursar en ciudad universitaria. No voy a decir que me resultó fácil la transición de la secundaria al ciclo básico común. Me costó y me costó mucho. Me quejaba cuando me mandaban material de estudio, la verdad es que no tenía ni idea lo que era realmente estudiar. Comprender lo que leía.
Welcome to the jungle CBC
Arranqué con los miles de estudiantes que arrancan el CBC cada año, todos niños perdidos, caminando por los pasillos del pabellón 3. Entrando a cualquier aula, y preguntando si en ese lugar dan sociedad y estado. La mayoría parecemos retraídos, callados, sin el grupo de pertenencia que te definía en la secundaria. Tenías que empezar de cero. Las materias que tenía que dar para entrar a la carrera eran sociedad y estado, pensamiento científico, economía, semiología, antropología y sociología. Todas me las llevé a final, no pude promocionarlas. Recuerdo que sociedad y estado, que es la materia de historia, me la llevé a final y la aprobé con un rasposo 4. Mal augurio para la carrera que había elegido. 
Corría el año 2005, y entré a la carrera de historia, que se estudiaba en Puan. Llegué y fue empezar de cero. Todo era distinto, desde cómo conseguir los apuntes, la numeración de las aulas, el método de estudiar, los compañeros. Puedo decir que cursé casi dos cuatrimestres, y no metí ni una sola materia. Estaba perdida, no me encontraba, me apabullaba la cantidad de material para estudiar. Me aterré. 
Le conté a una amiga lo que me pasaba, ella estaba en la misma disyuntiva, se ve que le pasa a mucha gente. Ella me miró y me dijo que me veía estudiando imagen y sonido. Yo ni sabía de qué me hablaba. ¿Imagen y qué?. Ella me respondió: Si, es una carrera que dan en ciudad universitaria, son todos raritos, como vos, que les gusta el cine. Quedé recalculando, y me llevé esa conversación en mi cabeza.
Mientras iba a una cursada de antropología para historiadores en el 2 piso de Puan, vi un cartel que ofrecía las charlas orientativas de las carreras que se daban en la UBA, y al día siguiente sería de la carrera de imagen y sonido en la FADU. Sentí que era una señal. No la dejé pasar, y fui a la charla.
El aula magna del subsuelo estaba lleno de chicos con buzos de 5 año del secundario, muchos grupitos de amigos, y yo. Ahí, sin saber que estaba haciendo en ese lugar, pero dispuesta a escuchar. Estaban dando la charla de gráfica, imagen y sonido y redactor al mismo tiempo. Por suerte un profesor del que no se su nombre, pero nunca lo voy a olvidar, dijo, "Los de imagen y sonido, vengan conmigo al aula 319".
Cuando entré al aula, me di cuenta que no éramos tantos los que veníamos a la charla orientativa de esta carrera. El profesor, decía haber caído en la charla a último momento, porque quien tenía que darla había avisado a último momento que no asistiría. Era un señor de pelo largo, enrulado, flaco, con nariz respingada. 
No recuerdo exactamente sus palabras, pero dijo varias cosas de la carrera, era una carrera que te abría las puertas al cine. Aprendías de todo. Recuerdo que contó una anécdota de un rodaje, en ese momento yo sentía que podía ser él, filmando, trabajando en cine. Que nunca me lo había puesto a pensar, pero que quería filmar películas, como las miles que me gustaban y apasionaban desde hace muchos años, mismo antes de entrar a trabajar en el video club de mi barrio.
Encontrar tu carrera
Bueno, cuestión… me volví loca con la carrera. En una semana me decidí que historia no era lo mio. Estaba en el mes de octubre, para empezar el próximo cuatrimestre faltaban un montón de meses, recién podría volver a arrancar el CBC, en marzo del año siguiente. Tengo que admitir que a mi mamá no le causó mucho gracia, capaz pensó que me había agarrado la vagancia y que quería dejar. En realidad, quería encontrar algo que me apasione estudiar.
Al año siguiente volví a empezar el CBC, para dar las materias que me faltaban, dibujo, proyectual I y II y matemática. Dos de esas materias, jamás pensé que aprobaría. Matemática era mi karma, y en dibujo era malísima. Así que luchando contra viento y marea y poniéndole muchooo esmero, logré pasar todas las materias. Matemática la promocioné. Fue todo un logro.
En el 2006, entré a la carrera, empecé cursando materias como Diseño audiovisual I, sonido I, iluminación y cámara, historia analítica de los medios internacionales. Recuerdo que volvía de cada clase enamoradísima, sabía que eso era lo que yo había estado buscando aprender. Ciudad universitaria, pasaba a ser mi lugar en el mundo, los compañeros, los amigos, los grupos, los textos, todo estaba conectado a lo que quería para mi. Empezar a filmar, conocer cada rol dentro de una realización, comenzar a crear historias. Allí pude conocerme a mí misma, qué me gustaba, en qué rol me gustaría especializarme, que quería contar.
Allí encontré mi profesión, mi cable a tierra, la herramienta para poder desarrollar mis pensamientos e ideas.