Diseñadora de Imagen y Sonido. Me interesa la fotografía, la luz, el montaje, los sonidos,y esos olores imperceptibles, que te hacen viajar a tiempos remotos, llevándote a lugares que creías haber olvidado, en un segundo, para luego esfumarse tan repetinamente como apareció.
lunes, 30 de septiembre de 2013
jueves, 26 de septiembre de 2013
Comienzo de una historia de amor??
El martes tuve la magnífica sensación de escuchar una conversación entre dos personas, que a mi parecer, sería el perfecto comienzo para una historia de amor...
La historia comienza así....
Son las 11:10 pm de un martes frío de septiembre. Una joven, supongamos que se llama Mara, sube al colectivo 39 en charlone y olleros. Hasta que ella no subió al colectivo, no había levantado la mirada de mi celular. Levante la vista y percate su cara redonda, su belleza innata de chica que no necesita maquillaje, que le brillan los ojos como si viniera de conocer el final del arcoiris. (Se que sólo la vi, desde el trayecto de la maquina expendedora de boletos hasta el asiento detrás mio, cerca de la puerta del medio del colectivo, osea, fue una fracción de segundos... 5 como mucho? pero eso bastó para completar la historia que despues simplemente escuche).
Estabamos con Mara entonces, era una chica simple, con un ambo debajo de su campera (sería médica? estaría haciendo una práctica?), lleva una cartera bastante grande y cargada. Se sienta detrás mio, junto a un joven (quien puede llamarse Diego), el cual no vi subirse, pero supongo subió en la parada de Lacroze y charlone.
Al sentarse Mara, intenta ponerse los auriculares, pero en ese momento se le cae el celular al piso, se oye un ruido seco de aparato electrónico, amago de mirar hacia el piso, pero veo por el rabillo del ojo, que ella ya se agacho a buscarlo. Lo levanta mira a la persona sentada al lado suyo, y bromea sobre el ruido que hizo al caer al suelo.
Él, de rulos rubios y anteojos, es un joven con cara de bueno pero un poco aturdido, le dice que no escuchó nada, que viene de un recital de Jovanotti y que quedó tan sordo que ni siquiera sabe si está gritando mientras habla.
Yo pense que ella no le iba a contestar, osea que iba a hacer la típica sonrisita mala onda de "no me interesa hablarte, ni te gastes", pero no fue así. Ella le contestó que no conocía la banda, le preguntó de que era y que la iba a googlear. Él le deletreó el nombre y ella (estoy segura que sonriendo asintió).
En ese momento en el colectivo se empezó a escuchar música chamamé de algún otro transeunte del 39, ella le dijo que alguien los estaba musicalizando. El seguía sin escuchar nada y ella se reía. De repente se escuchó un sapucai y recién ahí dijo escuchar algo.
Diego le dijo, "rápido decime algún cantante de chamamé que te acuerdes", ella dudo y dijo no saber ninguno, el seguía repitiendo "cualquiera, dale tira". Dijo el chaqueño Palavecino. El se rió y nego diciendo que ese no valia. (Yo por dentro decía Patricio Montenegro... preguntame a mi! yo se varios!)
Allí ella empezó a dar un discurso sobre que deberían enseñar música típica del país, que le daba verguenza no saber ninguno.
Llegaba el momento de bajarme... no le conocía la cara todavía al supuesto Diego, tenía que bajar con mucha cautela, mirarlos juntos, ver si eran compatibles según mi óptica. Estaba segura que iba a haber química entre ellos al mirarlos.
Me paro, me agarro del fierro que tiene el timbre y los mire... Ambos estaban hablando, con sonrisas en sus ojos, y toque timbre. Me baje diciendo... que lindo sería si presencié el comienzo de una historia de amor...
A veces lo mejor es escuchar lo que está pasando a nuestro alrededor... o no? Sacar la vista del celular, dejar de escuchar la música de nuestro celular y esperar a ver como la vida misma te musicaliza el momento.
La historia comienza así....
Son las 11:10 pm de un martes frío de septiembre. Una joven, supongamos que se llama Mara, sube al colectivo 39 en charlone y olleros. Hasta que ella no subió al colectivo, no había levantado la mirada de mi celular. Levante la vista y percate su cara redonda, su belleza innata de chica que no necesita maquillaje, que le brillan los ojos como si viniera de conocer el final del arcoiris. (Se que sólo la vi, desde el trayecto de la maquina expendedora de boletos hasta el asiento detrás mio, cerca de la puerta del medio del colectivo, osea, fue una fracción de segundos... 5 como mucho? pero eso bastó para completar la historia que despues simplemente escuche).
Estabamos con Mara entonces, era una chica simple, con un ambo debajo de su campera (sería médica? estaría haciendo una práctica?), lleva una cartera bastante grande y cargada. Se sienta detrás mio, junto a un joven (quien puede llamarse Diego), el cual no vi subirse, pero supongo subió en la parada de Lacroze y charlone.
Al sentarse Mara, intenta ponerse los auriculares, pero en ese momento se le cae el celular al piso, se oye un ruido seco de aparato electrónico, amago de mirar hacia el piso, pero veo por el rabillo del ojo, que ella ya se agacho a buscarlo. Lo levanta mira a la persona sentada al lado suyo, y bromea sobre el ruido que hizo al caer al suelo.
Él, de rulos rubios y anteojos, es un joven con cara de bueno pero un poco aturdido, le dice que no escuchó nada, que viene de un recital de Jovanotti y que quedó tan sordo que ni siquiera sabe si está gritando mientras habla.
Yo pense que ella no le iba a contestar, osea que iba a hacer la típica sonrisita mala onda de "no me interesa hablarte, ni te gastes", pero no fue así. Ella le contestó que no conocía la banda, le preguntó de que era y que la iba a googlear. Él le deletreó el nombre y ella (estoy segura que sonriendo asintió).
En ese momento en el colectivo se empezó a escuchar música chamamé de algún otro transeunte del 39, ella le dijo que alguien los estaba musicalizando. El seguía sin escuchar nada y ella se reía. De repente se escuchó un sapucai y recién ahí dijo escuchar algo.
Diego le dijo, "rápido decime algún cantante de chamamé que te acuerdes", ella dudo y dijo no saber ninguno, el seguía repitiendo "cualquiera, dale tira". Dijo el chaqueño Palavecino. El se rió y nego diciendo que ese no valia. (Yo por dentro decía Patricio Montenegro... preguntame a mi! yo se varios!)
Allí ella empezó a dar un discurso sobre que deberían enseñar música típica del país, que le daba verguenza no saber ninguno.
Llegaba el momento de bajarme... no le conocía la cara todavía al supuesto Diego, tenía que bajar con mucha cautela, mirarlos juntos, ver si eran compatibles según mi óptica. Estaba segura que iba a haber química entre ellos al mirarlos.
Me paro, me agarro del fierro que tiene el timbre y los mire... Ambos estaban hablando, con sonrisas en sus ojos, y toque timbre. Me baje diciendo... que lindo sería si presencié el comienzo de una historia de amor...
A veces lo mejor es escuchar lo que está pasando a nuestro alrededor... o no? Sacar la vista del celular, dejar de escuchar la música de nuestro celular y esperar a ver como la vida misma te musicaliza el momento.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)