Recién leí algo así como que si no usaste la ropa de señora de tu mamá, tacones, cartera, joyas, pintalabios, etc, etc; no tuviste infancia.
Partamos de la base, que mi mamá jamás uso tacos. Nunca se pinto los labios, y sus joyas... son una cadenita de oro, que no se saca desde antes que yo llegara a este mundo.
Ella no es esos objetos. La verdad es que si me tenía que disfrazar de ella, tenía que ponerme unos suecos de madera Doctor Scholl, que eran durísimos. Labiales en mi casa nunca hubo, y ahora en la mía tampoco. Las carteras siempre fueron negras y grandes para poder llevar un buen libro que leer.
Yo no fui esa niña con tacones, ni tampoco jugué con joyas. Si tuve que robarle algo a mi mamá para jugar, era su tiempo, sus abrazos cuando me sentaba sobre ella en su silla frente a la computadora. Y muchas veces lloraba ahí, ella nunca esperaba una respuesta al "¿Qué me pasaba?" simplemente entendía que necesitaba un abrazo. Ella fue y sigue siendo mi ídola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario